Feliz
Día A los transformadores diarios de la realidad.
Dr. Moisés Riffo Arteaga

¡Feliz Día del trabajador! A los
transformadores de la realidad de cada día.
Me pregunto ¿qué define la palabra trabajador que celebramos hoy?
Una palabra de
origen poco feliz que me causa dificultades al pensar en ella.
La palabra Trabajo, etimológicamente viene de la expresión latina Tripilium del latín tripalium, que significaba literalmente “tres palos” y que era un instrumento de tortura formado por tres estacas a las que se amarraba al condenado. Que con el tiempo el tripalium adquirió el sentido de "penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz" es decir de instrumento de tortura a describir uno de los efectos de la tortura: el sufrimiento.
¿Pero eso es el trabajo? Todavía para muchas personas que hoy viven sometidas a la falta de dignidad y obligados a realizar actividades esclavizantes, olvidándose de ellos mismo, sin oportunidad para pensar, ni ver o siquiera imaginar otra posibilidad, dejan la vida por llevar un pedazo de pan a sus familias, para ellos el trabajo siguen siendo El tripilium y no un desarrollador de la dignidad.
También me causa dificultad definir trabajador, porque está el que piensa que tener esa designación, es alguien que desarrolla sus actividades en una relación de dependencia, donde el patrón, hoy también llamada empresa, es la que otorga el trabajo y que a cambio de un sueldo, obtenemos la posibilidad de vivir con dignidad. En realidad, ese trabajo es a cambio de muchas horas de nuestra vida donde somos repetidores de una actividad que nos explicaron cómo hacerla y en la misma se nos van los años, las fuerzas, las posibilidades de desarrollo, de familia y que en algún momento nos daremos cuenta de que fue también a cambio de la frustración de nuestros propios sueños.
La palabra Trabajo, etimológicamente viene de la expresión latina Tripilium del latín tripalium, que significaba literalmente “tres palos” y que era un instrumento de tortura formado por tres estacas a las que se amarraba al condenado. Que con el tiempo el tripalium adquirió el sentido de "penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz" es decir de instrumento de tortura a describir uno de los efectos de la tortura: el sufrimiento.
¿Pero eso es el trabajo? Todavía para muchas personas que hoy viven sometidas a la falta de dignidad y obligados a realizar actividades esclavizantes, olvidándose de ellos mismo, sin oportunidad para pensar, ni ver o siquiera imaginar otra posibilidad, dejan la vida por llevar un pedazo de pan a sus familias, para ellos el trabajo siguen siendo El tripilium y no un desarrollador de la dignidad.
También me causa dificultad definir trabajador, porque está el que piensa que tener esa designación, es alguien que desarrolla sus actividades en una relación de dependencia, donde el patrón, hoy también llamada empresa, es la que otorga el trabajo y que a cambio de un sueldo, obtenemos la posibilidad de vivir con dignidad. En realidad, ese trabajo es a cambio de muchas horas de nuestra vida donde somos repetidores de una actividad que nos explicaron cómo hacerla y en la misma se nos van los años, las fuerzas, las posibilidades de desarrollo, de familia y que en algún momento nos daremos cuenta de que fue también a cambio de la frustración de nuestros propios sueños.
Es que la cultura y educación a partir de la primera revolución industrial, nos enseñaron que eso era ser un trabajador, tiempo y esfuerzo por plata mensual y nos capacitaron para ser buenos empleados, llamarnos la mano de obra, el recurso humano; desarrollados y educados para ser las máquinas biológicas que hacen la tarea a cambio de algo.
El tripilium (el sufrimiento a cambio de algo) ahora no es tanto físico, es más psicológico
Esa cultura nos ha hecho creer que estar sin trabajo, ser un cesante ¡es terrible!, lo que en realidad nos quieren decir que estar sin patrón, sin dependencia y que si no tengo ese tipo de tripilium ya no tengo la misma dignidad; falacia de una sociedad capitalista que nos cautivó en un concepto de trabajo y trabajador, tiempo por monedas.
Claro y también es feo, estar
desocupados y cada vez son más los que perdieron la posibilidad de esa sensación de seguridad que da una
relación de dependencia, pero no permitas que ser considerado un cesante, sin trabajo dependiente, limite las capacidades con las cuales fuimos
creados, eso limitaría tu potencial y le sigue dando poder al sistema del
tripalium.
Y si entonces, que sucedería si en este día tremendo de conmemoración ¿celebráramos desde otra mirada? Por que no redefinir una palabra que, que nació como signo de esclavitud, en una que hable del desarrollo de mi potencial humano y aumente mi dignidad potencialmente y sea este el día celebrar a los "transformadores diarios de la realidad, es decir un verdadero desarrollador de actividades y que con su aporte, transforma para bien de todos la materia que existente para la construcción de un mundo mejor.
Y si entonces, que sucedería si en este día tremendo de conmemoración ¿celebráramos desde otra mirada? Por que no redefinir una palabra que, que nació como signo de esclavitud, en una que hable del desarrollo de mi potencial humano y aumente mi dignidad potencialmente y sea este el día celebrar a los "transformadores diarios de la realidad, es decir un verdadero desarrollador de actividades y que con su aporte, transforma para bien de todos la materia que existente para la construcción de un mundo mejor.
Yo pienso que eso somos: administradores, creadores y transformadores con dominio de la realidad y la transformación de la materia y las sustancias, al menos eso nos muestra el libro bíblico del Génesis. Allí dice que mis capacidades, inteligencias y creatividad son las herramientas necesarias para realizar todo tipo de actividad. Ni aun fuera del Edén la actividad es un tripilium; significa mayor esfuerzo, sudor, ingenio, pero no esclavitud ni la dependencia de un patrón, relación de dependencia de una empresa. Espíritu, alma y cuerpo funcionando a pleno para crear y administrar.
Usted y yo que compartimos de las actividades de cada día (eso nos hace
compañeros), somos en verdad transformadores, convertidores de una realidad, un
entorno, un ambiente y contexto en otro, por medio de las acciones que
realizamos; Somos transformadores de la realidad.
Transformar una realidad, eso es lo
que querían los mártires del 1 de mayo de 1886, la transformación de las
condiciones laborales para producir mejor. Su propuesta de carácter humano y
digno era: Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso
(las horas extras, es otro engaño sobre las que vamos a pensar en otra ocasión)
Entonces que celebramos: ¿una relación de dependencia? O que todavía tenemos
capacidad para seguir transformando nuestro mundo en algo mejor para todos.
Trabajador también es el emprendedor, el almacenero, panadero, el que genera sus recursos, la dueña de casa, los estudiantes, el que piensa, como el que sabe hacer y el que se dedica a vender. Lo es el artesano, el artista, el de oficio, como el profesional. El maestro, el profesor, el que nos conduce espiritualmente, como el que viste un uniforme del color que sea, como la enfermera, el médico o el portero. Todos usando nuestras capacidades, transformamos cada día que existe en algo mejor.
Para todo el que hacen y desarrolla
una o varias actividades que disfruta de ella, que nos acompañamos cada día y que
no queremos celebrar más el tripilium, que
consideramos nuestra actividad un aporte a la vida, que es creativa y
desarrolladora, con o sin patrón, a todos ustedes sea este un ¡Feliz Día!

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